Luis Juez: «Me ofrecí como testigo de la defensa de Carlos Laje»

Luis Juez: «Me ofrecí como testigo de la defensa de Carlos Laje»

Por Walter Goobar. INFOCANNABIS

El actual embajador argentino en Ecuador y ex intendente de Córdoba, Luis Juez, no oculta su indignación ante la detención de uno de los pioneros de la medicina cannábica en el país que trata a su hija que padece una severa enfermedad neurológica. Juez no ahorra críticas para la Justicia de su provincia natal.

«La calidad de vida de mi hija, María de los Milagros –que tiene 16 años y padece de parálisis cerebral– cambió radicalmente desde que se atiende con el doctor Laje», afirma desde Quito, la capital de Ecuador, el embajador Luis Juez. «Tengo un agradecimiento eterno para Laje porque desde que empezó a tratarse con él a Milagros se le acabaron las convulsiones, mejoró su calidad de vida, tiene mejor conexión con los hermanos y la familia. Con nosotros se portó excelentemente bien y como padre no tengo más que palabras de agradecimiento para el doctor», agrega Juez.

–Con los problemas de narcotráfico que hay en Argentina y con los escándalos en que se vio involucrada justamente la policía cordobesa que actuaba en connivencia con los narcos, ¿no le parece extraño que la Justicia se dedique a perseguir a un médico que trata a más de 5.000 pacientes con aceite de cannabis como si se tratara de Pablo Escobar?

–El lobby de los laboratorios en Argentina es muy poderoso: se llevaron puesto a don Arturo Illia, uno de los presidentes más honestos que tuvo la República en su historia. Así que imagínese lo que pueden hacer con el doctor Laje. Nosotros no conocíamos las virtudes y las propiedades que tenía el aceite de cannabis hasta que leí una entrevista con Laje en un medio de Córdoba, lo llamé por teléfono y al otro día el doctor vino a casa, examinó a la nena, comenzamos el tratamiento y nunca nos cobró un peso. Milagros empezó a mejorar, se le fueron las convulsiones y le empezamos a sacar un montón de anticonvulsivantes que son carísimos. Mi situación económica probablemente me permita comprar los medicamentos que recetan los neurólogos, pero hay mucha gente que no puede porque no esta en el vademecum de las obras sociales, y hay mucha gente que tiene una criaturita como la nuestra y no tiene obra social. Yo debo decir que a partir del tratamiento que iniciamos con Milagros con el aceite de cannabis, la nena empezó a mejorar, le sacamos un montón de anticonvulsivantes que la tenían dopada, vivía casi dormida. Empezó a conectarse de otra manera y recupero una calidad de vida que nos llena de alegría.

–¿Le sorprendió el operativo de la detención del médico y de sus colaboradores más cercanos?

–No, no me sorprende que en Córdoba el Estado y la Justicia estén más predispuestos a castigar a una persona que se le ocurre trabajar con medicinas alternativas que encarar a la verdadera mafia de los medicamentos y a aquellos que lucran con la salud de la gente. Yo no quisiera avanzar sobre una causa que no conozco. Simplemente me interiorizé, primero como padre y después como abogado, porque no soy de los tipos que se corre cuando alguien está en problemas. Cuando he pedido una mano, Laje me la tendió y a mi hija le ha ido muy bien. Cuando me enteré de la detención de Laje, me contacté con su abogada y le pedí a mis socios en el estudio que averigüen porqué esa causa está en la justicia provincial, la calificación del hecho delictivo. Tengo 30 años de abogado penalista y a la distancia todo parece muy extraño.

–¿Qué es lo que más le llama la atención?

–Me parece extraño que un tipo que sólo intenta hacer el bien –y yo soy uno de los beneficiados–, hoy esté preso, cuando en mi provincia pululan los narcotraficantes, los kioskos de droga, la venta de estupefacientes. Hay barrios infectados, imposible de entrar ni siquiera con la Guardia de Infantería y que Laje esté preso, me parece una sinvergüenzada, una canallada.

–¿Usted cree que esto puede ser un pase de facturas, un vuelto de algún sector farmacéutico, político o judicial?

–Yo sé que para el lobby de los laboratorios el tema del cannabis es un asunto complicado, complejo. Yo tuve que hablar con un montón de diputados y senadores cuando se discutió la Ley del cannabis medicinal para que la ley pudiera salir, porque mucha gente hablaba y opinaba sin conocer absolutamente nada. Sólo los que tenemos la bendición de tener un hijo con capacidades diferentes y cuando uno se cansa de probar con drogas que los terminan dopando, que los ponen zonzos, que terminan babeando, que no sostienen la cabeza, que no están conectados, nos parece un milagro lo que Laje hizo con mi hija: le cambió la vida. Cuando se discutió la Ley había muchos tipos más preocupados por sus bolsillos que por la salud de los pacientes. Yo, como papá de una hija con parálisis cerebral, debo decir que el aceite de cannabis le cambió la vida a mi hija.

–Como padre y como abogado, ¿usted está dispuesto a declarar como testigo de la defensa de Laje?

–Le dije a la abogada que me proponga como testigo. Él está bien defendido pero si fuera necesario, sería su abogado para defenderlo con uñas y dientes. Si el doctor Laje está preso por proveer a sus pacientes cannabis medicinal, lo voy a defender con toda la fuerza y el coraje del que dispongo. Y no soy de los tipos que arrugan… Si lo que se secuestró son elementos para la fabricación del cannabis medicinal, no entiendo cual es la imputación. No entiendo porqué está en manos de la Justicia provincial , porque si lo que se le imputa es «comercialización de estupefacientes» es un delito federal y –por consiguiente–, debería estar interviniendo la Justicia federal. Me encantaría que la Justicia y la Policía de mi provincia se dedicaran a perseguir a los narcotraficantes y si quieren les hago un mapa: cómo se vende, quiénes son. Eso lo sabe todo el mundo. Ir a buscarlo a Laje y detenerlo con títulos sensacionalistas me parece una grosería, pero no me extraña porque conozco la Justicia de la provincia que goberné durante siete años y sé cómo actúa.

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