La salvación de Emili y su abuelita

La salvación de Emili y su abuelita

Por Jimena García Lira. Huffingtonpost.com

La pequeña Emili de 4 años sufría hasta 42 convulsiones por hora, pero gracias al uso de aceite de cannabis, sus espasmos han disminuido casi al mínimo. Su abuela Aída, es la primera mexicana en vencer la diabetes con el mismo tratamiento.

A los dos meses de nacida, Emili comenzó a tener espasmos. Conforme fue pasando el tiempo, las convulsiones empezaron a agravarse rápidamente. Llegó a tener entre 37 y 42 por hora. Se la pasaba en el hospital y con un tanque de oxígeno.

Marlene Vaquera Ibarra, madre de Emili, cuenta a HuffPost México que la menor de 4 años de edad, padece el síndrome de Lennox-Gastaut, una epilepsia de difícil control. Añade que aunque la pequeña Emili tomaba medicamento para estar dormida y no tener crisis nerviosas, aún dormida las sufría. No dormía, no comía y prácticamente se encontraba en estado vegetal.

«Hay personas que como todo el día se la pasan convulsionando, en la comida se pueden atragantar y morir. Por ejemplo, también pueden dar convulsiones muy bajas o muy altas y nunca se sabe cuándo pueden dar. Por eso, debíamos cuidar a Emili las 24 horas, tenerla con oxígeno, cuidarle la comida.»

«En los hospitales sólo le daban Diazepam para dormirla, para evitar los movimientos. Sólo la sedaban, pero ella se seguía convulsionando y fue un tormento muy grande», explica Vaquera Ibarra.

«De los dos anticonvulsivos que tomaba ninguno le hacía efecto, parecía que no le dábamos nada porque ella se seguía convulsionando. La teníamos en terapias y ni siquiera le sacaba provecho, porque todo el tiempo estaba sedada, dormida y así se la pasaba todo el día. Desde los cinco años fue tratada con anticonvulsivos», agrega la mujer originaria de Torreón, Coahuila.

La vida de Emili finalmente cambió, cuando la familia se enteró de la existencia de Grace, otra niña mexicana que cuenta con el mismo padecimiento que la coahuilense, pero que mejoró rápidamente por un tratamiento a base de cannabis.

«Nos pusimos a buscar a la familia de Grace, buscamos información sobre el medicamento y en una conferencia que dieron fuimos a ver cómo funcionaba. Gracias a ellos pudimos conseguir el tratamiento con la empresa HempMeds, ellos le dieron su primer frasco.

«El medicamento lo empezó a tomar el 6 de enero de 2016 y a los tres primeras semanas el cambio fue evidente. Era más controlado el movimiento que tenía de piernas, brazos, aumentó de peso, comía muy bien, ya no se atragantaba con la comida», destaca.

Desde hace un año, Emili ya no ha tenido que ser internada. Dos veces al día y por medio de una jeringa de insulina, toma su aceite de cannabis en la mañana y en la noche, suficiente dosis para que no vuelva a sufrir severas crisis y que también ha beneficiado significativamente a toda la familia.

«Es una cosa maravillosa. Yo le doy gracias a Dios haberme encontrado a las personas que me dieron el dato para poder llegar a este tratamiento, especialmente a los papás de Grace que nos ayudaron y nos explicaron cómo es el proceso para poder obtener el tratamiento», menciona al tiempo que resalta sus ganas de seguir apoyando con donaciones a más padres con los mismos problemas, a través de Emili te da una esperanza A.C.

Venciendo a los prejuicios y la diabetes

«Yo antes no podía oír de la marihuana porque ponía el grito en el cielo, a raíz de que empecé a ver que las personas se curaban o mejoraban con eso me decidí, porque yo quería ver la salud de mi nieta, relata Aída Araceli Gutiérrez Jáugueri, abuela de Emili, quien también consume aceite cannábico.

Gutiérrez Jáugueri resalta ser la primera mexicana registrada ante la Cofepris para usar cannabis medicinal para la diabetes, tras 16 años de haber vivido con niveles de azúcar de hasta 800 y ser declarada como desahuciada por doctores.

«A pesar de que tomaba todo mi medicamento, llevaba dieta y todo, mis niveles de azúcar nunca tenían estabilidad. A raíz de que yo pruebo el aceite de cannabis, mi regulación de azúcar mejoró considerablemente. Puedo comer todo lo que yo quiera, mis niveles ahora están regularmente en 150, cuando yo tenía niveles hasta de 800.

«A mí me desahuciaron y en esas circunstancias a uno ya sólo le queda probar lo que sea. Cuando yo salgo del hospital por 800 de azúcar y que todo mundo estaba esperando a que me diera el coma diabético, mi nuera me sugirió que tomara el aceite de cannabis y dije: bueno, me voy a tomar una cucharadita y a ver qué pasa», describe.

Gutiérrez Jáugueri, de 52 años de edad, señala que a las pocas semanas de hacer uso del aceite, se le quitaron los dolores, los niveles de azúcar se establecieron, podía caminar y ver, por lo que decidió seguir con el tratamiento pese a los señalamientos y críticas a ella y su familia.

«Es muy difícil que nos pueda entender mucha gente, porque no están en nuestro lugar. En aquellos tiempos la estábamos pasando muy mal en todos los aspectos: económicamente, psicológicamente, mentalmente, espiritualmente, de todo. Ver a la niña que se convulsionaba aunque le dábamos su medicamento y seguía y seguía y no veíamos nosotros cura.

«Al conocer el aceite, yo les llamé «botellitas de salud», porque con ellas también cambió de inmediato el entorno de la familia, tanto en lo físico. Emili tenía menos convulsiones, pero ha sido muy difícil porque hemos sido criticados y señalados porque dicen: ¿cómo es posible que los abuelitos de Emili estén luchando por el uso de cannabis? A nosotros no nos importa eso, a nosotros lo que nos importa es que ya tenemos la salud de la niña, la de nosotros y sólo quien está en nuestros zapatos sabe lo que pasamos», sentencia.

¿Cómo funciona la marihuana medicinal?

El doctor José Manuel de la Fuente Aguayo, quien ayudó a Grace y Emili para tener un diagnóstico y tratamiento adecuado, explica que para hacer el uso de aceites a base de cáñamo, es indispensable diferenciar dos factores: el THC, que es el que crea el factor lúdico y adictivo, y el CBD que es el factor que contiene todos los efectos curativos de la marihuana.

El especialista en detección oportuna de enfermedades, asegura en entrevista que este tipo de medicamento además de ayudar al síndrome de Lennox-Gastaut y la diabetes, puede beneficiar a personas con problemas neurológicos como esclerosis múltiple, esclerosis lateral, Parkinson, con teoría de Huntington, dolores en general, dolores que pueden causar cualquier tipo de padecimiento o personas con cáncer que tienen procesos de dolor.

El médico de HempMeds, confiesa que aquellos pacientes sometidos a quimioterapias, aseguran que los efectos del tratamiento son menores, gracias al uso del aceite.

«Gente que recibe quimioterapias resisten más sus quimios. Nos hablan para decirnos que ya no tienen vómito, que solo un poco de dolor de cabeza y posteriormente a la siguiente terapia nos dicen que hay grandes avances.

«Descubrimos algo a lo que no le dábamos tanta atención y es al grupo autoinmune o de inmunidad: alergias, lupus, artritis reumatoide. Se tiene documentado en Estados Unidos que el uso de marihuana refuerza el sistema inmunológico. Sistema neurológico y el factor inmune también ayuda a mejorarlo», revela.

Resalta que lo importante del uso de cannabis es revisar a profundidad la enfermedad y ver si los pacientes son sujetos al tratamiento; sin embargo, asegura que todavía están a la espera de la reglamentación del uso de CBD en México.

«Ya solo estamos esperando. Ya empezamos pláticas y negociaciones con el área de investigación de la Universidad Autónoma de Nuevo León, para empezar a desarrollar cómo es correcto ofrecer el servicio bajo nuestros propios protocolos, y ya no depender de los de Estados Unidos», describe.

GeneralHemp explica que aunque ya se legalizó el uso de marihuana medicinal en México, aún falta que se publique el reglamento de dicha ley, por lo que aún no pueden determinar la comercialización del producto que se puede adquirir únicamente por pedido a través de su página web.

La empresa ubicada en Monterrey, Nuevo León, fue la primera empresa ante la Cofepris, en utilizar aceite libre de THC para su importación.

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