El cannabis como tratamiento para el TDA/TDAH

El cannabis como tratamiento para el TDA/TDAH

de Seshata/https://sensiseeds.com

TDA es el término utilizado para referirse al trastorno hasta 1987, desde cuando se le conoce casi exclusivamente como TDAH. El TDAH es un trastorno complejo que se manifiesta en la infancia

Los niños diagnosticados con TDAH presentan diferentes comportamientos sociales atípicos, como hablar sin parar, incapacidad para interpretar las señales sociales, inquietud e incapacidad para concentrarse en tareas tranquilas. Los individuos diagnosticados con TDAH también pueden ser impacientes y propensos a interrumpir o comportarse de forma inadecuada. Se cree que el TDAH está causado por una combinación de factores ambientales, genéticos y, posiblemente, víricos o bacterianos.

Los estudios con gemelos sugieren que hasta el 75% de los casos de TDAH tienen un origen genético, y varios estudios han demostrado que muchos de los genes implicados en el TDAH participan en la señalización dopaminérgica, de la que ahora se sabe que está modulada en parte por compuestos relacionados con el sistema endocannabinoide, tales como la anandamida. También se ha realizado por lo menos un estudio que indica que la infección o trauma cerebral pueden conducir al desarrollo de TDAH más tarde.

El papel del sistema endocannabinoide en el TDAH

Parece que las alteraciones prenatales del sistema endocannabinoide pueden ser una causa subyacente del TDAH. Se ha demostrado que el funcionamiento correcto de los endocannabinoides anandamida y 2-AG, junto con el de los propios receptores cannabinoides, juega, repetidamente, un papel esencial en el desarrollo cognitivo y psicomotor normal de los lactantes en desarrollo, no sólo en seres humanos, sino también en diversos modelos animales.

El equilibrio entre el comportamiento de búsqueda de novedad y el desarrollo de la inhibición del comportamiento de aversión al riesgo es fundamental para el desarrollo psicomotor normal, y se sabe que el sistema endocannabinoide desempeña un papel fundamental en la gestión de este importante equilibrio. La búsqueda de novedad excesiva junto con una menor inhibición del comportamiento es una característica clave del TDAH.

En un estudio que analizaba dos tipos de ratones criados sin receptores CB1 en las neuronas glutaminérgicas o en las GABAérgicas (células cerebrales que producen glutamina y ácido gama aminobutírico, respectivamente), se descubrió que los ratones sin receptores CB1 glutaminérgicos presentaban una menor búsqueda de la novedad, mientras que los que carecían de neuronas GABAérgicas mostraban una inhibición reducida del comportamiento.

Por lo tanto, la activación de los receptores CB1 ejerce funciones opuestas en la búsqueda de novedad y en la inhibición del comportamiento en función del tipo de neurona afectada. Esto demuestra que el correcto funcionamiento del SEC en relación con las conductas impulsivas es un sistema muy preciso y complejo, y que pueden producirse trastornos, como el TDAH, si se altera el equilibrio.

La base genética para el TDAH

Se tiene constancia de que hay una fuerte base genética para el TDAH, y también parece que las diferencias derivadas de la genética en la función endocannabinoide pueden alteren la respuesta individual a los cannabinoides.

En un estudio reciente (Pandolfo et al. 2009), se administró el agonista sintético del receptor CB WIN55,212-2 a dos líneas genéticas distintas de animales de estudio, ratas Wistar y ratas SHR. La cepa (línea consanguínea) de ratas SHR es bien conocida por presentar síntomas parecidos al TDAH.

Se demostró que en las ratas SHR, la administración de WIN55,212-2 causaba una predilección de lugar condicionada en las ratas adolescentes y adultas, mientras que en las ratas Wistar, WIN55,212-2 provocaba aversión al lugar, solamente, en las ratas adultas. Los efectos de contraste encontrados en las dos líneas genéticas diferentes sugieren que la composición genética es responsable, y la diferencia entre las ratas SHR adolescentes y adultas indica que también desempeña una función la expresión genética relacionada con la edad.

La importancia de los inhibidores de la absorción de anandamida

Los compuestos que inhiben la absorción de anandamida (ya sea directamente o mediante la inhibición de la liberación de la enzima amida hidrolasa de ácidos grasos o FAAH, responsable de la degradación de la anandamida) hacen que los niveles de anandamida producida naturalmente aumenten en el torrente sanguíneo, y se está comprobando que ejercen una gama, cada vez mayor, de efectos importantes.

La anandamida es de suma importancia para un sinnúmero de procesos de desarrollo necesarios para el rendimiento cognitivo y psicomotor normal. Se ha demostrado, en repetidas ocasiones, que la anandamida desempeña un papel en todas las etapas del proceso reproductivo, que va desde influir en la fertilidad de los padres, a supervisar la implantación embrionaria en el útero, a guiar el desarrollo del cerebro y del sistema nervioso central del feto.

Debido a esta creciente sensibilización sobre la importancia de la anandamida, se está considerando, seriamente, la hipótesis de que las alteraciones prenatales en el sistema endocannabinoide subyacen al desarrollo posterior de una serie de trastornos neuropsiquiátricos, como el autismo, la esquizofrenia y el TDAH.

En un estudio italiano (Viggiano et al. 2008), se investigó la relación entre la anandamida y el TDAH administrando el inhibidor de reabsorción de anandamida AM404 a ratas embarazadas de la línea genética Naples High Excitation (NHE), que es bien conocida por presentar hiperactividad y otros síntomas parecidos a los del TDAH. Los investigadores descubrieron que las ratas NHE a las que se había administrado AM404 presentaban una hiperactividad menor y una mayor capacidad de atención, en comparación con las ratas NHE que recibieron placebo.

Estos datos sugieren que los niveles reducidos de anandamida en ratas NHE embarazadas puede ser la base de los síntomas del TDAH, y resulta probable que aumentar los niveles de anandamida tenga un potencial terapéutico en el TDAH humano.

¿Dónde interviene la señalización dopaminérgica?

La señalización atípica de la dopamina en el cuerpo estriado (un área del cerebro relacionada con la función motriz fina y las interacciones sociales) desempeña un papel esencial en el TDAH, y también se sabe que modula la actividad del sistema endocannabinoide. Un estudio (Castelli et al. 2011), que investigaba la función del receptor CB1 en ratones criados para presentar síntomas de TDAH a través de una mutación en el gen transportador activo de dopamina (DAT), reveló que los ratones con deficiencia en DAT también carecían de la capacidad habitual del receptor CB1 de controlar importantes funciones sinápticas en el cuerpo estriado.

En otro estudio (Tzavara et al. 2006), realizado en ratones con deficiencia en DAT, se descubrió que los niveles de anandamida se reducían, significativamente, en el cuerpo estriado, y también reveló que tres agonistas endocannabinoides indirectos (compuestos que aumentan indirectamente los niveles de los agonistas directos, como la anandamida, y a través de este mecanismo activan los receptores CB), AM404, VDM11 y AA5HT redujeron la hiperlocomoción espontánea (movimientos excesivos, tales como inquietud o correr incontrolablemente).

Sin embargo, también se constató que los efectos de AM404, VDM11 y AA5HT se reducían de manera significativa cuando se administraba al mismo tiempo capsacepina, un antagonista TRPV1, no cuando se administraba junto al antagonista selectivo del receptor CB1 AM251. Esto indica que la señalización endocannabinoide disfuncional en el cuerpo estriado está relacionada con un aumento de los niveles de dopamina, y que los receptores TRPV1 son los moduladores primarios de este efecto. Por lo tanto, las terapias que activan los receptores TRPV1 pueden ser un área prometedora de la investigación para el TDAH y otros trastornos caracterizados por la hiperactividad.

El TDAH y el consumo de cannabis

Se ha estimado que entre el 17% y el 45% de los adultos diagnosticados con TDAH abusan o son dependientes del alcohol, y del 9% al 30% abusan o son dependientes de drogas distintas al alcohol. La evidencia anecdótica sugiere que una proporción significativa de los pacientes con TDAH consumen cannabis para automedicarse, e informan de que sus síntomas se reducen y sus sentimientos de «desasosiego interno» se calman.

Las pruebas existentes sugieren una capacidad posible de los agonistas de los receptores CB1, tales como el THC, la anandamida y WIN55,212-2, para mediar algunos de los efectos del TDAH, ya que los ratones criados sin receptores CB1 presentaban un descenso de la conducta de búsqueda de novedad. Sin embargo, como los ratones criados sin receptores CB1 en las neuronas GABAérgicas presentaban una menor inhibición conductual, el efecto beneficioso se ve comprometido. No hay duda de que hay que seguir investigando para arrojar luz sobre la compleja relación entre el SEC, el comportamiento impulsivo y los trastornos como el TDAH.

COMENTARIOS