Cannabis protege el hígado de los efectos del alcohol

Cannabis protege el hígado de los efectos del alcohol

Por Eduardo Medina.NacionCannabis

Aquellos adultos que consumen cannabis y a la vez tienen el hábito de beber en exceso, tienen mucho menos probabilidades de padecer una enfermedad hepática.

La relación entre el alcohol y el cannabis se está volviendo más y más estrecha, sobre todo a medida que la industria crece, y más estados en México se arrojan por la despenalización de su uso recreativo; y aunque en enero de este año el Departamento de Bebidas Alcohólicas de California publicó nuevas reglas para la industria, en lo que respecta a la mezcla de bebidas alcohólicas y marihuana, en las que declaró que las bebidas intoxicantes no se podrían mezclar con cannabis, parece que la salida al mercado de este tipo de productos es inevitable.

Los estudios más recientes, no obstante, que se centran en la relación que guarda una sustancia con la otra, han tenido resultados reveladores: aquellos adultos que consumen cannabis y a la vez tienen el hábito de beber en exceso, tienen mucho menos probabilidades de padecer una enfermedad hepática, que aquellos que no la consumen.

Miembros del Instituto Nacional de Investigación Científica de la Universidad de Quebec estudiaron a 320,000 pacientes que tienen o tuvieron el hábito de beber en exceso: “lo que encontramos”, dice el hepatólogo Terence Bukong, jefe del proyecto, “es que los consumidores fuertes de cannabis están mucho más protegidos respecto a desarrollar una enfermedad en el hígado”.

Los bebedores crónicos tienen aproximadamente 90 por ciento de probabilidades de enfermarse del hígado, mientras que los bebedores que consumen cannabis de manera regular, tienen un 8% de probabilidad; la relación es mayor si el bebedor crónico también es fumador crónico: tiene apenas un 1.36% de probabilidades; en otras palabras, lo que el estudio demuestra es que el consumo de cannabis ofrece una defensa importante para el hígado.

Aunque el estudio es importante y tiene una muestra estadística amplia, no es suficiente para sacar conclusiones; sin embargo, el estudio coincide con otro realizado en octubre de 2017, que revisó a más de 8000 pacientes; sus resultados fueron claros: aquellos que consumían marihuana tenían una prevalencia de grasa hepática menor, respecto de los que no consumían. Incluso encontró que los fumadores de marihuana tienen una dieta peor que los demás: consumían más calorías y azúcares, sin embargo, eran menos propensos a ser obesos.

 

Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford sostienen que esto puede ser gracias a la relación que tiene el cannabis con la resistencia a la insulina; se sabe que las enfermedades del hígado están frecuentemente asociadas con una alta resistencia a la insulina (Hepatitis B, por ejemplo) lo que causa que el hígado se rodee de grasa y dificulte el proceso metabólico de la glucosa.

El cannabis, no obstante, disminuye esa resistencia, lo que protege al hígado y a la sangre en un primer nivel; pero hay otros: por ejemplo, las propiedades anti inflamatorias de la planta. El doctor Bukong lo explica de esta manera:

“Como sabemos tenemos un sistema endocanabinoide; los dos receptores más conocidos de ese sistema son el CB-1 y el CB-2. Ambos se encuentran en todo el cuerpo, incluyendo el hígado, en donde tienen un papel crucial en el desarrollo o prevención de enfermedades. Hasta donde hemos podido observar, el CB-1 puede facilitar que el hígado se enferme, mientras que el CB-2 lo previene. La clave está en establecer un equilibrio entre esos dos receptores, mismo que consigue a través un equilibrio en la ingesta y dosis de cannabis: entre sus dos sustancias principales, el THC y CBD, cómo se consigue ese balance, no estoy muy seguro todavía”.

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