Más allá de las propiedades medicinales, la planta del cannabis tiene diferentes usos que van desde la gastronomía hasta diferentes industrias. Y al igual que en medicina, el uso del cáñamo se remonta a tiempos ancestrales, como explicaremos más adelante.
5 usos del cannabis que deberías saber
Cannabis como medicina
Es quizás el uso que más se ha popularizado en los últimos años. Las investigaciones que comenzaron en los años 70 en Israel han llevado a que científicos en todo el mundo identifiquen nuevas propiedades de la planta para uso medicinal.
En consecuencia, hoy en día se puede hablar de una amplia gama de efectos terapéuticos del cannabis medicinal. Los cannabinoides, los componentes químicos de la planta, actúan en el cuerpo a través del sistema endocannabinoide. En estas reacciones químicas se producen diferentes efectos que, en mayor o menor medida, son terapéuticos.
Entre los más estudiados y conocidos son el alivio del dolor, reducción de la inflamación, inducir al sueño, producir relajación, controlar la ansiedad y controlar las náuseas y el vómito, entre otros. Es gracias a estas propiedades que se utiliza el cannabis medicinal para tratar dolor crónico, artritis, fibromialgia, insomnio y en efectos secundarios producidos por la quimioterapia.
Por este motivo, y debido a la gran cantidad de información y estudios disponibles, en CANNAPP hemos creado una guía completa del cannabis medicinal. Descárgala gratis haciendo click en la imagen.
Cannabis como suplemento alimenticio
Del mismo modo, el cáñamo también tiene múltiples usos. El cáñamo es una variedad de cannabis. Esta variedad no produce efectos psicoactivos, tiene pocos componentes químicos en comparación en el cannabis y es principalmente utilizado para fines industriales y por su alto contenido de CBD. Además, las semillas de cáñamo son consideradas un superalimento.
Primero, las semillas de cáñamo son ricas en proteína. Por cada 30 gramos de semillas hay aproximadamente 9.46 gramos de proteína. Contienen los nueve aminoácidos esenciales que el cuerpo no produce naturalmente y que debe encontrarse en la dieta.
De igual forma, las semillas de cáñamo son ricas omega 3 y omega 6, dos tipos de grasas poliinsaturadas. El cuerpo tampoco puede producir estas grasas y debe buscarlas en el alimento. Pocos alimentos cuentan tanto con omega 3 y omega 6, por lo que las semillas de cáñamo resultan ser un alimento ideal. Estas grasas juegan un papel muy importante como protección para enfermedades cardiacas, diabetes y algunos tipos de cáncer.
Cannabis como biocombustible
El 80% de la energía que se utiliza en la tierra proviene de combustibles fósiles, como el petróleo y el gas natural. Estos tipos de energía producen gases como el dióxido de carbono que contribuye directamente al cambio climático. Debido a esto, la búsqueda por fuentes de energía renovables es hace cada vez más urgente.
Entre los tipos de energía renovable está la biomasa. Y aquí entra nuevamente el cáñamo. Cabe destacar que el uso del cáñamo como biocombustible no es algo que se ha comenzado a investigar durante los últimos años. Henry Ford, fundador de la Ford Motor Company, construyó en 1941 un automóvil que funcionaba a partir de un biocombustible de cáñamo.
Lo anterior se logró gracias al aceite de la semilla de cáñamo. Como Ford lo supo hace más de 80 años, el aceite es la materia prima para la producción de biodiesel. En 2008, un estudio de la Universidad de Connecticut en Estados Unidos demostró la viabilidad del aceite de semilla de cáñamo para producir biodiesel.
Cannabis para fines industriales
Y para seguir con los usos del cannabis volvemos a Henry Ford. La carrocería de ese modelo de 1941 fue construida también utilizando el cáñamo. Mientras la semilla daba el combustible, el tallo del cáñamo le dio la carrocería al modelo 41’ de Ford.
El uso del cáñamo industrial es ancestral. La fibra del tallo fue utilizado por civilizaciones como los chinos para hacer papel. De igual forma, en tiempos coloniales, las velas de los barcos también eran a partir de fibra de cáñamo. Incluso, George Washington, primer presidente Estados Unidos, tenía un extenso cultivo de cáñamo en su hacienda Mount Vernon con fines de la industria textil.
Además, la fibra de cáñamo también se ha estudiado recientemente como un reemplazo del plástico. Al ser un material biodegradable no genera la contaminación producida por el plástico y sus derivados.
Cannabis como regenerador de la tierra
Finalmente, otro de los usos del cannabis, o el cáñamo, es como un regenerador del suelo. Este proceso, conocido como fitorremediación, es una “técnica en la recuperación de suelos, la cual se emplea para eliminar o disminuir la contaminación o degradación de los mismos, por medio de la utilización de especies vegetales”, según la UNAD. Algunos estudios señalan que el cáñamo tiene esta propiedad.
En 2019, Gavin Stonehouse, un estudiante de la Universidad de Colorado State, publicó su tesis de investigación sobre la fitorremediación del cáñamo industrial. Stonehouse quería probar si el cáñamo podría crecer en suelos con altos contenidos de selenio, un mineral que se produce naturalmente en el suelo y también es generado, en gran medida, por la industria y prácticas agrícolas. Su tesis probó que el cáñamo puede crecer y además eliminar el selenio del suelo. Además, también descubrió que las semillas de cáñamo no resultan contaminadas y mantienen todas sus propiedades.
El cáñamo industrial tiene múltiples aplicaciones y usos en industrias textiles, de combustible y alimentaria. Y, en el proceso, puede regenerar la tierra. La planta del cannabis tiene todo un mundo de posibilidades tanto médicas como industriales.
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